VÍAS DEL DOLOR
Una de las experiencias más gratificantes de la vida es el nacimiento de un hijo. Este evento significativo, debe ser realizado de la forma más placentera y segura que sea posible, tanto para la madre como para su bebé. El obstetra, el anestesiólogo y las enfermeras trabajaran para lograr este objetivo.
Para cada mujer, el trabajo del parto es único. El grado de dolor del trabajo del parto que cada una sentirá, diferirá del que sientan otras mujeres, dependiendo de factores tales como el nivel de tolerancia al dolor, tamaño y posición del bebé, fuerza de las contracciones uterinas y experiencias de partos previos. Por lo tanto, las decisiones con respecto al control del dolor del trabajo de parto, deben ser hechas específicamente para cada paciente.
Algunas mujeres logran control adecuado del dolor con las técnicas de respiración y relajamiento aprendidas en las clases pre-parto natural aunque otras pueden encontrarlas inadecuadas.
El parto es un proceso muy complejo en el que participan diferentes órganos y sistemas sumando sus esfuerzos para poder expulsar al feto y la placenta del seno materno.
Este proceso se divide en tres periodos concretos:
El primer periodo comienza con la fase latente del parto (dilatación cervical progresiva, acompañada de contracciones uterinas periódicas) y concluye en el momento en que el cérvix está completamente dilatado.
El segundo periodo comienza con la dilatación completa del cérvix y concluye en el momento de la expulsión del producto.
Durante el primer periodo del parto el dolor está mediado por la inervación aferente del útero a través del nervio simpático, que en última instancia alcanza los segmentos medulares T10-L1. Los dolores del primer periodo del parto son dolores referidos, esto se explica por la coincidencia en las neuronas que inervan el útero y la pared abdominal anterior. (1)
El tercer periodo comienza con la salida del producto y termina con la expulsión de la placenta.
Durante el primer periodo del parto, el dolor está mediado por los segmentos medulares T10-L1 mientras que el segundo periodo es a través de los segmentos S2, S3 y S4.
Los nervios del útero junto con otras fibras nerviosas autónomas procedentes del cérvix, se forman en el plexo hipogástrico inferior; sus fibras viajan junto a los vasos iliacos, formando los nervios hipogástricos izquierdos y derechos. Posteriormente, dichos nervios se unen al nervio hipogástrico superior y alcanzan la cadena simpática ya sea directamente o a través del plexo aórtico. Por último llegan a la médula espinal a través del ganglio raquídeo post. Algunas fibras nerviosas procedentes del ovario, los ligamentos uterinos y las trompas de Falopio viajan por los nervios ováricos y alcanzan la médula a través del plexo aórtico y la cadena simpática. Los nervios se relevan a nivel medular con neuronas del asta posterior y alcanzan finalmente el S.N.C. a través de las vías espinotalámicas laterales.
El segundo periodo del parto sigue una vía diferente, viaja a través de los nervios pudendos S2-S3-S4; este nervio origina el plexo sacro y acompaña a los vasos pudendos a través de la espina isquiática a cuyo nivel se puede bloqueár este nervio. (2) |