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NUTRICIÓN DEL LACTANTE 1.
Introducción al lactante.
El lactante desde su primer día de vida debe ser alimentado, por eso la alimentación debe tenerse en cuenta a partir de ese momento. La alimentación constituye el factor extrínseco más importante que determina el crecimiento y el desarrollo del individuo a lo largo de la infancia. Se establecen unas recomendaciones dietéticas, la adquisición de unos hábitos alimentarios y de una vida saludable que influirán en la calidad de vida en la etapa adulta.
El recién nacido sano, con un peso, talla y psiquismo adecuados, no tiene completamente desarrollados: - los mecanismos de regulación del apetito. - los procesos digestivos enzimático y de absorción. - las reacciones de interconversión metabólica. - las posibilidades de filtración y concentración renal. - el sistema inmunitario. Por eso, la Academia Americana de Pediatría, 1980, clasificó la alimentación del recién nacido y la primera infancia en diversas etapas:
*Etapa 1 : Período lácteo: Se caracteriza por ser el único alimento la leche, ya sea humana o en su defecto leche artificial de fórmula adaptada. En esta etapa, el lactante es capaz de succionar y deglutir pero aún no ha desarrollado la capacidad de digerir ciertas proteínas o de soportar cargas osmolares excesivas a nivel renal. Se estima que dura aproximadamente hasta los cuatro o seis meses.
*Etapa 2 : Período de transición o diversificación progresiva también denominada “beikost”: Se irán dando con prudencia alimentos no lácteos, preparados de forma adecuada en consistencia y cantidad, para no alterar el ritmo de maduración digestiva y renal, y el progresivo desarrollo neuromuscular. Esto permitirá al niño conocer los alimentos, masticarlos y distinguir los distintos sabores como también el olor y el color de los alimentos. Se pasará de una comida succionada a una dada con cuchara, permitiendo que padalee mejor y cambiar la textura. Primero se dará triturado y después, con la aparición de los dientes, troceado. Hacia los 18 meses es capaz de conocer los alimentos básicos y distinguir entre lo dulce, salado, amargo y ácido.
*Etapa 3 : Periodo de maduración digestiva: Los mecanismos fisiológicos e inmunitarios van madurando hasta almacenar niveles cada vez más eficaces, que permitirán llegar a una diversificación completa de la alimentación.
Los objetivos de la nutrición infantil son: - Cubrir las necesidades de mantenimiento (basales). - Asegurar la energía y nutrientes que exige el crecimiento. - Evitar tanto las carencias como los excesos. A medida que el crecimiento y la maduración progresan se aprecia una necesidad de ir disminuyendo el aporte de nutrientes, para así ir llegando a las necesidades estimadas para el adulto, pero siempre refiriéndose al peso corporal.
Nociones del ritmo de crecimiento y desarrollo:
Peso: El bebé lactante debe ir aumentando progresivamente de peso llegando a la edad de 12 meses a tener el triple del peso que tenía al nacer. Se estima una ganancia de 24 gramos al día, o lo que es lo mismo 1 gramo por hora, los primeros meses.
Talla : Pasa de 45-50 cm en el nacimiento a 75-80 cm al año de vida.
Crecimiento óseo: El perímetro craneal pasa de 35 a 47 cm durante al primer año.
Cerebro: Durante los cuatro meses su volumen aumenta más o menos dos gramos al día.
Dentición: Comienza a los 6-8 meses. Se da a la vez con el desarrollo óseo, siendo indicadora de buen aporte de calcio.
Desarrollo psicomotor: Hacia los 12-24 meses permite iniciar la marcha al niño y relacionarse con le entorno.
Desarrollo de los sentidos: Se da aproximadamente hacia los 18 meses el completo desarrollo del gusto, tacto, oído y vista.
2.Alimentación del lactante.
Hablaremos de la alimentación que requiere el lactante durante los primeros meses de vida. Esta alimentación se basa en la leche ya sea artificial o maternal. Veremos las diferentes composiciones de cada una con sus ventajas y desventajas.
2.1. Elección del tipo de lactancia.
La elección por parte de la madre del tipo de lactancia repercutirá en el niño de forma diferente según se le de leche materna o artificial. Hay varias circunstancias que influyen para que la madre opte por una lactancia u otra. De entre ellos el alto nivel socioeconómico influye de un modo positivo en una duración mayor de la lactancia, en cuanto al papel que el trabajo pueda jugar sobre la decisión de la lactancia se ha visto que tiene cierta influencia pero no es la principal causa para la instauración de una lactancia artificial.
El trabajo en el propio domicilio influye poco sobre la elección, mientras que el trabajo fuera de casa interfiere un poco más a la hora de elegir la leche materna como alimento para el lactante. La distancia entre el domicilio y el lugar de trabajo así como las dificultades en el transporte urbano son motivo de influencia negativa en relación a la lactancia materna.
Normalmente las mujeres en edad fértil no tienen prejuicios respecto a la leche materna. Por otra parte, las infecciones maternas durante el período postnatal inicial, del tipo fiebre, infecciones respiratorias, corioamnionitis y/o endometritis o infecciones urinarias o cutáneas no parecen afectar la iniciación de la lactancia, ni ejercen influencia sobre los valores de proteínas en la leche ni sobre el contenido de elementos traza, por lo tanto no motivan una exclusión de la lactancia. Un motivo por parte de las madres para la decisión de seguir una lactancia materna es el llegar a la conclusión de que este método es el que más va a beneficiar al niño, protegiéndole de las enfermedades y ello depende en gran parte si ha recibido previamente información adecuada sobre este particular.
2.2. Mantenimiento y duración de la lactancia materna.
Muchos de los aspectos del mantenimiento de la lactancia dependen de la actitud de las personas que están en contacto con la madre en los primeros días tras el parto.
Le edad de la madre por debajo de los 21 años, el no estar casada y el bajo peso del niño al nacer eran factores de una lactancia corta. En un estudio realizado en España se vio que la duración de la lactancia materna era tan solo de tres meses y al mes de edad ya un 32.3% de los lactantes estaban recibiendo lactancia mixta. El abandono de la lactancia materna no lo hacían bruscamente sino que empezaban a dar simultáneamente pecho y biberón con una leche adaptada. Los motivos del cese de la lactancia estaban relacionados con la clase social de las madres y así los motivos de comodidad de la madre predominaban en la clase alta, el trabajo en la clase media y la imposibilidad materna en la clase baja.
Una excesiva gordura de la madre en el período reproductivo puede inhibir el rendimiento lácteo. Dado los estudios realizados se tiende a mantener la lactancia materna de tres a cuatro meses, pero lo recomendable es mantenerla hasta bien entrado el segundo año de vida, pues la leche humana cumple una función vital en el desarrollo inmunológica del niño. Su función nutritiva también es indudablemente superior a la de las otras alternativas, proporciona todos los nutrientes y agua necesarios hasta los 6 meses de vida. Pasados los 6 meses deberemos suplementar la lactancia materna.
2.3. Leche materna.
La alimentación al pecho materno constituye la mejor alternativa nutricional que se le puede ofrecer al recién nacido. La leche producida por cada hembra de mamífero constituye la alimentación óptima para su cría. Siendo por ello la leche materna el primer y el único alimento disponible para los lactantes humanos, está especialmente adaptada para cubrir los requerimientos del recién nacido y lactante durante los primeros meses de la vida.
La leche materna aporta los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y lípidos) y los micronutrientes (minerales, vitaminas y oligoelementos en proporciones óptimas), además de hormonas, enzimas, factores de crecimiento, poliinsaturados de cadena larga… Debido a su específica composición esté especialmente adaptada a las características digestivas y metabólicas del lactante permitiendo un estado de nutrición óptimo. También tiene un efecto beneficioso evitando la aparición de enfermedades que pueden surgir a lo largo o medio plazo.
Hay que tener en cuenta que la leche materna no tiene una composición uniforme, sino que es variable de un día a otro. Por eso la secreción mamaria de los primeros días se denomina calostro pues tiene una composición importante para esta primera etapa extrauterina en la que existe cierta inmadurez en sus sistemas tanto digestivos como inmunitarios.
A partir del 7-14 día después del alumbramiento, la secreción láctea será leche madura o completa, habiendo pasado por la leche de transición previamente.
2.3.1. Requerimientos nutricionales.
Tres tipos de leche engloban a la leche materna:
1.-El calostro:
* Aspecto: Fluido amarillento y algo cremoso. Tiene una composición intermedia entre el
suero sanguíneo y la leche.
*Características nutricionales: Contiene más proteínas, vitaminas liposolubles (A,D,K,E) y
minerales que la leche madura y es muy importante debido a su alto nivel de
inmunoglobulinas. La leche calostral es muy importante en la defensa del nuevo ser.
*Tiempo de ingesta: La leche calostral se toma desde el 1 día hasta el día 5.
2.-Leche de transición:
*Aspecto: Es más acuosa que la leche de calostro .
*Características nutricionales: En su composición contiene un mayor nivel de grasas, lactosa, vitaminas hidrosolubles y calorías frente el calostro.
*Tiempo de ingesta: Se toma a partir del día 6 hasta el 10.
3.-Leche madura:
*Características nutricionales: Contienen un alto porcentaje de grasas ( la mayoría ácidos
grasos no saturados de fácil asimilación para el organismo del bebé) y la lactosa y el calcio se ven incrementados. Le aporta al niño todas las sustancias nutritivas y calorías que éste requiere para su normal desarrollo y crecimiento.
*Tiempo de ingesta: Se toma desde el día 10 en adelante. Es la leche materna propiamente
dicha.
*Composición de la leche materna en general: Unos 100ml de leche tienen entre 65 y
70Kcal. Se distribuye en: Un 53% de lípidos. Un 40% de HC, de los cuales un 80% es de
lactosa y oligosacáridos. Un 7% de proteínas.
2.3.2. Beneficios de la leche materna:
* La leche materna debido a su composición y su almacenamiento se encuentra estéril y se
suministra exactamente a la temperatura adecuada.
*Las reacciones alérgicas son menos frecuentes.
*Proporciona máxima protección frente infecciones.
*La proteína de la leche materna puede ser digerida mucho más fácil por el aparato intestinal
del bebé.
*Contribuye a la formación del nuevo ser tanto físicamente como psicológicamente.
*Reduce marcadamente el riesgo de sobrealimentación.
*Es mucho más económico.
2.3.3. Elementos defensivos de la leche materna.
La leche materna se compone por una parte de una serie de nutrientes, de los cuales hemos hablado anteriormente, y por otra parte de una serie de elementos que caracterizan los mecanismos de defensa existentes en la misma.
El sistema inmunológico de la leche humana extiende, como dijimos, la protección inmunológica materna desde la transferencia transplacentaria de inmunoglobulinas G por parte de la madre en el útero hasta el segundo año de vida. La leche materna confiere la protección inmunológica necesaria mientras madura el sistema inmune del lactante. La producción de Ig A secretora de éste comienza alrededor de los cuatro meses de vida y no se establece completamente hasta los 12 meses, todos los anticuerpos no completan su maduración hasta alrededor de los dos años. La producción de lisozima no está totalmente madura hasta los 1-2 años y las células T con memoria hasta, aproximadamente dos años.
*Tipos de agentes de defensa de la leche materna:
1. Agentes que actúan directamente como antimicrobianos: Oligosacáridos
glicoconjugados, algunas proteínas como lactoferrina, lisozima, fibronectina,
inmunoglobulinas y mucinas.
2. Promotores del crecimiento de los microorganismos protectores como el lactobacilo
bífidus.
3. Leucocito de la leche materna.
4. Agentes inflamatorios.
5. aAentes inmunoestimulantes.
ANTIMICROBIANOS
Oligosacáridos y gangliósidos:
*Los oligosacáridos son carbohidratos complejos consistentes en glucosa, galactosa, N-acetilglucosamina, mucosa y ácido siálico. Su concentración en la leche materna es muy alta en el calostro y va disminuyendo progresivamente durante la lactancia. Paralelamente a esta disminución del contenido de oligosacáridos se va produciendo un aumento progresivo de los valores de lactosa. Actualmente hay caracterizados 100 oligosacáridos.
Los oligosacáridos son sintetizados en la glándula mamaria bajo la acción de diversas transferasas. Éstos son clasificados como acídicos o neutros según la presencia o no de ácido siálico y contienen o no nitrógeno dependiendo de la presencia o no de N-acetilglucosamina.
En los oligosacáridos de la leche materna, el efecto protector frente a las infecciones estaría en relación con interacciones específicas entre los agentes bacterianos patógenos y glicoconjugados. Los patógenos específicos se unen a los oligosacáridos de la leche materna y de este modo se puede influenciar los procesos inflamatorios. Los oligosacáridos conteniendo N-acetilglucosamina junto con la lactosa estimulan el crecimiento de los lactobacilos bífidus, que puede actuar como un factor protector frente a las infecciones gastrointestinales. Asimismo, estos oligosacáridos tendrían capacidad de inhibir la adhesión de las bacterias a las superficies epiteliales y de inhibir las infecciones del tracto urinario. Por lo tanto, algunos oligosacáridos aumentarían la resistencia anti-infecciosa de los niños alimentados al pecho. Los oligosacáridos contenidos en la leche materna pueden resistir la digestión en el intestino delgado en la mayor parte de los niños alimentados al pecho y sufrir entonces una fermentación en el colón, constituyendo una fuente de energía para el organismo. Todos los oligosacáridos decrecen a lo largo del período de la lactancia. Se ha demostrado que la leche materna es una fuente rica de oligosacáridos sialilados que pueden contribuir a las altas concentraciones de ácido siálico hallados en diversos fluídos del organismo.
*Lisozima: La leche humana contiene 30-40 mg/100ml de lisozima. Es estable a un pH ácido del contenido gástrico. La lisozima tiene poca o ninguna acción bacteriolítica sobre el E.coli pero cuando se añade a los anticuerpos E.coli específicos de la leche materna, la lisozima potencia la actividad lítica de estos anticuerpos. La lisozima es una proteína de cadena simple de 15 k.daltones que se encuentra en el líquido calostral a una concentración de alrededor de 70 µg/ml, esta concentración luego desciende rápidamente.
*Complemento y fibronectina: Entre los componentes del complemento, el C3 es el que está presente en mayor cantidad. La activación del C3 por el sistema proactivador del calostro es un requerimiento para la opsonización de bacterias. El calostro puede también ser bacteriolítico si es diluido con leche fresca y este efecto es explicado por la alta concentración de complemento de la leche madura. La concentración de fibronectina en el calostro es del orden de 13.4mg/l.
*Inmunoglobulinas: En el período calostral, se empieza a producir un gran aumento de IgA secretora que llega a su máximo a los dos días tras el parto para luego bajar al tercer día y mantenerse más estable a continuación, también hay una estabilización de lactoferrina y producción de factores antioxidantes.
El calostro, es una fuente muy importante de anticuerpos IgAs, factores antiinflamatorios inhibidores, factores de crecimiento, análogos de receptores y citocinas. Se han encontrado también distintas subclases de IgG. A los pocos días de exposición materna a patógenos se detectan anticuerpos contra esos patógenos en la leche materna y por tanto confieren protección al lactante amamantado. La IgA secretora es el anticuerpo principal en la leche humana. Estos anticuerpos IgA secretores contenidos en la leche materna son el resultado de la transferencia de las células productoras de IgAs a la glándula mamaria tras la exposición antigénica en el intestino de la madre. La IgA y los otros agentes antimicrobianos de la leche humana son resistentes a las enzimas digestivas, confieren protección sin desencadenar reacciones inflamatorias, compensan la incapacidad del lactante de procesar antimicrobianos, destruyen ciertos patógenos bacterianos y son comunes a todas las mucosas.
El calostro al igual que la leche madura son fuentes ricas de sustancias antimicrobianas y su papel principal es el de aporte de sustancias inmunológicamente activas. Se ha considerado que hasta el segundo año de lactancia persiste un cierto grado de conservación de los mecanismos defensivos. En la leche materna se han encontrado anticuerpos frente a diversos microorganismos comprendiendo virus de la polio, virus de la influenza, bacilo tetánico, estreptococo, estafilococo, neumococo, shigellas, escherichia y salmonella. Se ha comprobado también por parte de la IgA secretora de la leche frente a la infección por campilobacter y la infección neonatal por rotavirus. En humanos se han hallado anticuerpos IgA secretores anti-Giardia.
La leche humana protegería al niño de la infección por Giardias, pero una vez la infección está establecida no es efectiva para erradicarla.
*Mucina y factor lactobacillus bífidus:
-La mucina de la leche materna puede ligar al rotavirus e inhibir la replicación viral. La protección es atribuible a la ligazón del rotavirus a estructuras de oligosacáridos, haciendo que el virus sea incapaz de adherirse a sus propios receptores en la mucosa intestinal.
-El factor lactobacillus bífidus es un carbohidrato conteniendo nitrógeno que constituye el o.7% de los sólidos de la leche humana. Es responsable para la prevalencia de L.bifidus en la flora intestinal de los niños alimentados al pecho y la producción resultante de ácido acético y láctico inhibe el crecimiento de bacterias enteropatógenas como la shigella y E.coli.
*Células de la leche materna: La leche calostral tiene un recuento de células blancas muy elevado que va declinando en la leche madura. Un 40-50% son macrófagos, 40-50% polinucleares neutrofilos y un 5-10% linfocitos. Los leucocitos de la leche materna pueden vivir en el tracto gastrointestinal. La leche calostral contiene menos neutrofilos en la mujer que lacta que en la madre que no lo hace.
La leche humana tiene alrededor de 2000-4000 leucocitos vivos por mm³. Los linfocitos regularmente hallados en el calostro y en la leche materna pueden ser de tipo T o B, estos últimos produciendo IgA. Esta IgA podría ser utilizada para la formación de IgA secretora. De los linfocitos, alrededor de un 80% son de origen T. en la leche humana, los linfocitos T son más frecuentes. Las citocinas que están presentes en la leche materna ejercen una regulación sobre la proliferación de los linfocitos. Estas citocinas pueden sobrevivir y mantener actividad biológica durante su paso por el tracto gastrointestinal, llegando a la circulación y participando en las funciones inmunes.
Lactoferrina: La lactoferrina es sintetizada en las células alveolares mamarias y su concentración va aumentando en la leche calostral a partir del segundo día tras el parto. Junto con la IgA secretora la lactoferrina es la fuente nitrogenada mayor en el calostro. La lactoferrina cuenta para el 10-15% del contenido proteico de la leche materna. Es una proteína con gran capacidad de unión al hierro, aunque solamente una pequeña parte de esta capacidad es utilizada. Se le ha atribuido a la lactoferrina un efecto bacteriostático a través de sustraer el hierro de algunos microorganismo que lo requieren para vivir, aunque se ha discutido si este efecto es posible en vivo. La lactoferrina puede tener en la leche humana alguna actividad antiviral y se ha demostrado que era capaz de inhibir el crecimiento de cultivos celulares de VIH, citomegalovirus y el herpes simple.
ANTIINFLAMATORIOS
La mayor parte de los agentes antiinflamatorios que pueden estar incluidos en la leche pueden tener la consideración no solamente de agentes antiinflamatorios sino también de antimicrobianos y algunos de antioxidantes. Dentro de este grupo se pueden incluir algunos antioxidantes que han sido hallados en el calostro humano como un antioxidante parecido a ascorbato.
En la leche humana hay acetilhidrolasa, una enzima que degrada el factor de activación plaquetario y tal vez intervenga en la disminución del riesgo de enterocolitis necrotizante del lactante prematuro amamantado. Otro agente es el factor de crecimiento epitelial que puede explicar por qué los lactantes con cuadros diarreicos infecciosos que son alimentados a pecho tienen una enfermedad más leve y se curan más rápido. La actual recomendación de que los lactantes se alimenten a pecho exclusivo durante los primeros 4-6 meses de vida es importante sobre todo para los niños con antecedentes de familiares de enfermedad atópica.
INMUNOESTIMULANTES
Están actualmente en estudio aunque se conocen ya algunos efectos como el contribuir al aumento de las defensas generales del organismo. La compleja función de la leche materna de mantener la salud del lactante está bien representada por los agentes inmunoestimulantes, como citosina y prolactina. Estos, tal vez intervengan en la prevención de enfermedades después de la lactancia y en menor riesgo de la enfermedad de Crohn, diabetes insulinodependiente y linfoma de los lactantes alimentados con pecho. Se ha visto que la acción inmunoestimulante de las citocinas posiblemente consiste en activar las células T, estimular la producción de IgA y de componentes secretores y de participar en la circulación enteromamaria y broncomamaria. Estos procesos aumentan la respuesta antiinfecciosa del lactante.
2.3.4. Crecimiento y desarrollo del niño con lactancia materna.
Los niños alimentados al pecho aumentan de peso y crecen rápidamente durante los 2-3 primeros meses de la vida y luego hay un proceso de desaceleración situando los valores de crecimiento por debajo de los estándares corrientes. En el estudio se ha tratado de considerar este hecho era un fracaso de la lactancia materna o si era normal en el niño lactado al pecho.
Como resultados: a) El crecimiento en peso pero no en talla en los niños lactados al pecho entre los
3 y 12 meses es distinto de los datos de referencia del Centro Nacional para
estadísticas de la salud y de los datos de los lactantes alimentados con fórmulas.
b) Los niños lactados al pecho son más magros que los alimentados con fórmula
entre los 9 y 15 meses de edad.
c) El aporte energético y protéico a los 3.6 y 9 meses en los niños alimentados al
pecho es inferior al de los lactados con fórmulas.
d) El aporte relativamente bajo de los niños lactados al pecho es debido a una
autorregulación del propio lactante no a una inadecuada producción de leche
materna.
El estudio de niños a término con bajo peso para la edad de gestación ha mostrado que cuando eran alimentados al pecho la capacidad de recuperación era mayor que cuando recibían una fórmula láctea. El crecimiento lento de los niños lactados al pecho a partir de los tres meses de edad es más evidente en lo referente al peso que a la talla y por ello el índice peso para la talla es menor que las referencias corrientes a los 12 meses y por tanto son más delgados que los que toman biberón. Su relativa baja ingestión energética no es función de una inadecuada producción de leche sino que los niños con lactancia materna son capaces de regular no solo su aporte lácteo sino también el aporte energético procedente de los alimentos semi-sólidos y sólidos. De ello puede deducirse que la cantidad de proteínas que reciben los lactantes con leche materna exclusiva no es un factor límite con respecto al crecimiento entre los 4 y 6 meses y que por tanto la diferencia en la velocidad de crecimiento que pueda observarse entre los lactados al pecho o con fórmula entre los 2 y 4 meses no está en relación con el aporte de proteínas.
2.4. Leche artificial (fórmulas de iniciación).
A pesar de ser mejor para el niño una alimentación con leche materna, podemos optar por una vía alternativa en caso de no poder darle leche de pecho. Esta vía alternativa es la leche artificial o de vaca. Este tipo de leche tiene deficiencias con respecto a la leche materna, pero cada día más se está mejorando enriqueciéndola con diferentes componentes para que se semeje más a la natural de la madre.
2.4.1. Requerimientos nutricionales de la leche artificial.
La leche artificial contiene la mayoría de los ácidos grasos, aunque le faltan algunos que pueden tener funciones importantes, todo esto comparándola con la leche materna. También difiere en las cantidades de proteínas, calcio, sodio y cloruro. Hay que destacar también que faltan otros componentes, que por la tecnología no han podido crearse. No obstante, dicha leche supone una alternativa adecuada a la alimentación materna.
A continuación veremos una tabla con las cantidades de nutrientes existentes en la leche artificial:
LECHE ARTIFICIAL : PROTEÍNAS (g) 1.58 GRASAS (g) 3.8 HIDRATOS DE CARBONO (g) 7 CALCIO (mg) 48 FÓSFORO (mg) 24 SODIO (mEq) 22 POTASIO (mEq) 38 HIERRO (mg) 0.7 2.4.2.
Diferencias con la leche materna:
La leche de vaca comparada cuantitativamente con la humana, es la humana:
*Dos veces más rica en proteínas. *Cuatro veces más rica en calcio y sodio. *Seis veces
más rica en fósforo. *Menos azucarada.
Y en cuanto a la composición cualitativa la leche de vaca tiene:
*Presencia de proteínas que pueden ser alergénicas (B-lactoglobulinas del lactosuero).
*Excesiva cantidad de caseína (proteína de peor digestibilidad porque cuaja las albúminas que
son solubles).*Ausencia casi total de Ig. *La fracción lipídica pobre en ácido linoléico y rica en
ácido esteárico. *Menos lactosa, con lo que lo cual la producción de ácido láctico se ve
disminuida.
La acidificación que se aprecia en el intestino del recién nacido gracias al ácido láctico es
beneficiosa para la absorción del Ca, P y Fl y también limita las infecciones. Todas estas
diferencias hacen que la leche de vaca sin modificaciones previas no sea apta como alimento para
el recién nacido.
2.4.3. Enriquecimientos de la leche artificial.
La leche de vaca además de los nutrientes propios que posee es enriquecida con otros elementos nutricionales:
*Taurina: La taurina es el segundo aminoácido que la leche materna contiene en mayor proporción. Usando una fórmula suplementada con taurina en pretérminos se mostraba un coeficiente de absorción de las grasas mayor que en fórmulas no suplementadas. En estos niños las respuestas evolutivas auditivas eran más maduras en los que habían recibido suplementos de taurina que en los no suplementados. En otro estudió se observó que utilizando taurina se aumentaba la síntesis de ácidos biliares y la absorción en prematuros de menos de 33 semanas. Se ha comunicado que una suplementación de taurina puede prevenir la aparición de hiperaminoacidemia en niños a término que están alimentados con fórmulas de leche de vaca conteniendo elevadas cantidades de proteína. Para el niño pretérmino, hasta que no haya una evidencia clínica más definida en relación con la suplementación de taurina, no tiene objeto tal suplementación.
*Nucleótidos: La suplementación de nucleótidos a las fórmulas ha permitido observar en el recién nacido un aumento de la actividad de las células NK y aumento de la producción de interleucina2 un aumento en la colonización del intestino por bacterias bífidus y disminución de la colonización por enterobacterias.
Con la suplementación de nucleótidos se vio una respuesta de anticuerpos más elevada frente a H.influenzae tipo b y con toxoide diftérico en lactantes suplementados que en los que no lo eran.
Nuevos nutrientes: Gracias a un ensayo con una fórmula de leche adaptada adicionada con gangliósidos a una concentración de 1.43mg/100kcal se llegó a la conclusión que esta fórmula podía promover el crecimiento de bifido bacterias y la supresión de E.coli y de otros microorganismos patógenos potenciales en el intestino de los niños pretérmino.
Hierro: Tanto la leche materna como la leche de vaca son bajas en hierro. Las fórmulas para lactantes que no están suplementadas con hierro contienen únicamente de 0.1-0.2mg/kcal, lo que las hace francamente deficitarias. La leche materna contiene alrededor de 0.2-0.4mg de hierro por litro, con una biodisponibilidad alta de este hierro. Sin embargo, la frecuencia de deficiencia en hierro en los lactantes ha hecho que la recomendación de una suplementación en hierro se aplique también a los niños que reciben lactancia materna.
La biodisponibilidad de hierro suplementado en las fórmulas con predominio de lactosuero es muy buena y no es muy distinta de la leche materna. Las fórmulas actuales tienen menos caseína y menos calcio, con lo que se aumenta la solubilidad del hierro y por tanto su absorción. Dada la alta biodisponibilidad del hierro añadido a las fórmulas para lactantes, y en fórmulas de seguimiento, la incorporación de 7 a 8 mg/l de hierro es suficiente para cubrir las necesidades de los niños a término durante el primer año de vida. El empleo de fórmulas con sólo 4mg/l de hierro se ha mostrado adecuado para su empleo en lactantes hasta los 6meses de vida. La suplementación en hierro de las fórmulas exige que se mantenga una buena calidad organoléptica, seguridad, buena solubilidad y buena biodisponibilidad. Entre los inhibidores de la absorción del hierro no-hemo figuran especialmente el calcio y el manganeso, por eso hay que tener en cuenta los niveles de estos nutrientes en la suplemetación.
Se cree que las fórmulas suplementadas en hierro son seguras y correctas si se mantiene su administración en cantidades adecuadas. Teniendo en cuenta además la cantidad de hierro que puedan recibir de otras fuentes, se debe mantener el aporte total de hierro dentro de los requerimientos adecuados a la edad. |
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La anestesia obstetrica presenta caractristicas que la hacen unica frente a otro tipo de ,anestesia
el que el procedimiento se brinde a la vez a dos pacientes que en la mayoria de las ocaciones deben de permanecer concientes, orientados, alertas y cooperadores y en un estado de analgesia suficiente para estar comodo
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medicina del paciente obstetrico en estado critico |
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